NUESTRO ENFOQUE
El programa de atención a niños y jóvenes en situación de discapacidad y sus familias, tiene como objetivo ofrecer oportunidades que permitan que los niños y jóvenes con capacidades diferentes, puedan mejorar su calidad de vida.
A través de un modelo que involucra 8 dimensiones (bienestar físico, bienestar emocional, inclusión social, desarrollo cognitivo, bienestar material, autonomía, derechos y deberes, y apoyo espiritual) se pretende entregar los apoyos necesarios tanto al niño y joven que permitan, satisfacer las demandas y desafíos que se presentan para una persona con discapacidad en su diario vivir y al mismo tiempo, producir un acercamiento con el Evangelio y el Mensaje de la cruz, mensaje que además logra impactar a su familia.
Junto con los apoyos y oportunidades que se entregan a los niños y jóvenes con discapacidad, el ministerio cuenta con un área especializada de apoyo emocional y consejería espiritual para las familias que son parte del programa.
Las familias luchan a diario con sentimientos de frustración, dolor, discriminación, ansiedad de lo por venir, emociones recurrentes que son parte de las vivencias que requieren de acompañamiento, contención, oración y el desarrollo de una relación profunda con Dios, comprendiendo el propósito que conlleva tener un hijo con discapacidad.
Se busca devolver la dignidad y derecho de forma integral a sus beneficiarios, tal como la parábola del buen samaritano describe en la Palabra de Dios: Compasión, misericordia,restauración, cuidado y dignidad.
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